CUANDO EL AMOR VISTE
DE RANA (RELACIONES TÓXICAS)
¿Quién no desea tener la relación
perfecta? , A todos nos gusta: sentirnos amados y queridos. Encontrar a alguien
que nos cuide, nos mime, nos proteja para siempre; Además de sentirnos como los príncipes y princesas del cuento que
es con lo que todos soñamos. Una relación totalmente idílica es imposible, pero
podemos acercarnos a ella con dedicación
y perseverancia.
Cuando nos hallamos inmersos en
una relación hay ciertas cosas que debemos de tener claras para que funcione de
forma sana.
Muchas personas se encuentran encadenadas
a relaciones que en realidad no les hace felices. Pueden ser varios los motivos
por los que no se atreven o no se ven capaces para dejar esa relación. Por ejemplo:
hay hijos de por medio, incertidumbre de si se deja esa relación poder salir adelante
económicamente, miedo a quedarse solo para siempre...etc. Éstos son algunos de
los motivos más frecuentes por los que la mayoría de las personas aguantan en
lo que yo llamo “Relaciones Rana”.
¿Cómo saber si nuestra relación
es más rana que otra cosa hasta el punto de ser tóxica?
Vamos a ver algunas pistas:
Vamos a ver algunas pistas:
1. COMUNICACIÓN. La pongo la primera, porque
es la más importante de todas las cosas de las que se debe nutrir una relación.
La comunicación es esencial: saber expresar como nos sentimos, cómo nos ha ido
el día, hablar de prácticamente todos los temas que nos conciernen . es vital
para que una relación funcione.
2. DISCUSIONES. Si se valora en una
balanza el número de momentos positivos y negativos destructivos que se viven
en esa pareja, y ganan los negativos es otro indicativo de que hay toxicidad en
la relación. Esto es lo que yo llamo “si tú dices blanco yo digo negro y
punto”. No hay consenso por ningún lado y al final, alguno, casi siempre el de
personalidad más dependiente acaba cediendo.
3. MENTIRAS y cosas que se ocultan. En
una relación no debe de haber nada de esto, ya que la confianza es otro de los
pilares básicos de las relaciones sanas.
4. ESFUERZOS por el otro. Lo normal en las
relaciones es que a veces tengamos que hacer cosas que no nos apetezcan mucho o
no sean de nuestro agrado, porque sin embargo para nuestra pareja si lo son.
Cuando ésto no ocurre nunca , entonces pasa lo que yo conozco como “Tu a Londres y yo a california”.
5. VENGANZA. Otro indicativo de que la relación
“huele a sapo”. Fue cuando en un
momento dado no quisiste hacer lo que él o ella te pidió , ahora él no lo va a
hacer por ti cuando tú quieras.
6. No muestra INTERÉS en vuestras conversaciones,
desviando la mirada hacía otros sitios como signo de aburrimiento, no te apoya en tus proyectos ni tampoco en tus
sueños considerándolos tonterías de poca importancia. ECLIPSA lo mejor de ti.
7. Los últimos ingredientes para el coctel
“cloacal” son los clásicos CELOS y la POSESIÓN. La libertad dentro de la pareja
es fundamental para desarrollarnos y crecer como personas de manera emocional.
Coartar la libertad de la otra persona es condenarlo a vivir con miedo, no dejar que se exprese tal y como es. Si tu
pareja te quiere y tú le muestras confianza te respetará aquí y en la china. Y
en el momento que no lo haga es que a lo mejor no es tu pareja ideal, pero eso
ya se deberá valorar según el caso de cada cual.
Ya sabes todos nos merecemos ser
felices y sentirnos libres con nuestro compañero de vida a nuestro lado, no es
necesario aguantar sapos.